Autora:
Jean M. Auel, cultiva el género de la novela histórica de ficción, centrándose en la prehistoria. Para ello se documenta en los lugares en los que va a desarrollarse las narraciones y mantiene conversaciones con expertos. Sus libros, ricos en descripciones, dejan de lado las fechas y datos concretos, utilizando escasos diálogos.
Esta autora es conocida por su saga Hijos de la tierra.Sinopsis:
Un terremoto, una pequeña niña de cromañón y todo el desastre que se pueda desencadenar. Así es como empieza este libro. ¿La protagonista? Ayla, una niña de tan sólo cinco años que consigue sobrevivir a un terremoto y al ataque, posterior, de un león cavernario.
Herida de muerte, es encontrada por un grupo de neanthertales. La curandera de este grupo decide rescatarla, pese a la negativa de gran parte del grupo, quienes ven en Ayla y en sus diferencias, un peligro. Sin embargo, y pese al constante esfuerzo que supone para la pequeña, consigue superar el rechazo inicial y acabar formando parte del Clan.
Pero no acaba aquí la aventura de la protagonista. Su afán por aprender, le lleva a transgredir las normas establecidas, interesándose por la cacería y los preparativos de las armas, algo que está totalmente prohibido para las mujeres y que ella, domina a la perfección.
Valoración:
Este libro empecé a leérmelo con catorce años, pero no fue hasta los dieciséis cuando me lo acabé. Al principio no era capaz de asimilar toda la información que podía aportarme el personaje de Ayla pero, de alguna manera, su forma de comportarse no dejaba de rondarme la cabeza…
Al cabo de un tiempo volví a leerlo y descubrí, para mi satisfacción, la fuerza, la valentía, la tenacidad y la importancia que puede tener una sola persona. Cómo una niña de tan sólo cinco años es capaz de cambiar, aunque sea sólo en parte, la forma de pensar de todo un Clan que, además está anclado en sus costumbres ascentrales.
Para mí, Ayla representa el cambio, un cambio hacia la igualdad, quizás no definitiva, pero sí significativa. Y no me refiero sólo a una igualdad entre los sexos, sino a una igualdad en cuanto a las diferencias físicas que podamos tener y a las diferencias culturales: religión, etnia, nacionalidad…